CARTA VI

Publicado por eugenesia

«Hola, te tengo que decir algo: me encantó tu carta. Te hiciste desear, eh. No pensé que ibas a escribir. Espero que estés bien y respondiendo a tu pedido sigo escribiendo para que me vuelvas a escribir. No sé si será que por momentos me siento muy triste y el dios del clima se da cuenta, pero cuando me siento mal se larga a llover, quiero creer que es casualidad, ya me estoy sintiendo como un personaje de Código X al que le pasaba eso. ¿Veías Código X? A mí me encantaba verlo, me daba un poco de miedo, pero lo veía igual. Ahora que lo pienso veía mucho Fox, por los Simpson y Código X. Hasta llegué a pensar seguir medicina para ser como Scully. Te tengo que contar algo: conocí a alguien y me encantaría que también me responda las cartas aunque no sé si las leyó. ¿Escribiste cartas de amor alguna vez? Yo creo que sí, no me acuerdo muy bien. Lo que sí me acuerdo fue un poema re cursi (todavía me arrepiento de haber regalado el original). En fin, me gusta escribir. Estos días fueron muy tristes, la verdad que no me siento muy animada, pero leí tu carta y me puse re contenta. Estaba pensando que ahora que me escribiste no sé si llamarlas Cartas a alguien que no conozco, pero me parece que les voy a dejar el nombre así no me mareo, ¿te parece? Yo sabía que alguien me iba a responder. Otra cosa, nada que ver, ¿sabías que Salander y Christopher tienen Asperger? Me di cuenta hace poco y me pareció rarísimo que dos personajes de diferentes países tengan lo mismo, a veces pienso que también lo tengo pero dejo de pensar en eso y me pongo a hacer otra cosa. Acabo de tomar un mate cocido con un pan, sentí que volví a las excursiones del colegio primario. A veces nos mandaban a lavar, ahora que lo pienso eran bastante hijos de puta los del colegio. Me gustaría saber más de vos. Voy por la calle y pienso dónde vivirás, cuál es tu perfume. ¿Te comés las uñas? Yo no, hace años me las corto, no me gustan largas. Tampoco me pongo calcio o esas cosas. Me da miedo la gente optimista, bueno, la pesimista también, me da miedo la gente en realidad, te puedo asegurar que te agarro de la mano y esquivamos un montón de gente si vamos por la calle, me da miedo en serio. ¿Tenés cicatrices? Yo tengo una en la mano derecha por lavar un vaso roto y una en la cadera, en realidad son dos, pero son en el mismo lugar, es largo de explicar. Creo que me caen mal Los Pumas, siempre pierden. No me gustan las promesas. Tengo un tomo de los tres que eran de un diccionario de mi abuela, se lo está comiendo la humedad, pobrecito. Mi escritorio sigue siendo un desastre. Si mañana llueve quiero dormir mucho y si no llueve también. Hoy hice un dibujo, leí un cuento, escuché música, como verás, soy muy aburrida. ¿Viste alguna vez los sobres de azúcar de las cafeterías que tienen frases? ¿No te parece una boludez? Mi computadora ronronea, creo que se va a romper en cualquier momento. Si no te escribo más, ya sabés. Me quedo sin batería. Después te escribo.»