CARTA II

Publicado por eugenesia
«Hola, sí, yo otra vez. Espero que estés bien, no recibí tu mensaje, y empecé a preocuparme un poco. Como te estaba contando, aclaro, estás en tu derecho de contarme algo de vos o no, me encantaría que me cuentes de vos pero si no querés estás en tu derecho. A mí me gusta conocer a la gente, no sé si a la gente le gusta conocerme a mí, a veces siento que no encajo en ningún lado, ¿nunca te pasó? A veces siento que la gente me mira como si fuese el Mesías y por momentos como la hija de satanás. A veces siento que me tiemblan las manos después de tomar café, como cuando vivís algo triste y te tiembla el cuerpo del miedo o del frío o algo así. Como cuando me gusta una mujer, a veces pongo una cara que creo que estoy en una competencia de perros abandonados en la ruta y que gano yo. Me gusta la sonrisa de una mujer, las manos, los ojos, la boca. Me gusta la espontaneidad y el humor de mierda (en realidad me gusta cuando se enojan y fruncen el ceño, creo que eso las hace más lindas). Por momentos me siento autista, si vieses mis dibujos entenderías por qué, son raros y no sé de dónde salen, de qué hemisferio del cerebro, creo que tengo muchas personalidades en una, como unas quince o diecisiete. A veces me gusta inventar historias con la gente que viaja en el colectivo, qué hacen, qué van a cenar, a dónde van, si están enamorados o si van a ver a alguien que hace mucho tiempo que no ven. Me gustan los viajes largos sobre todo para leer o intentar leer algo, siempre me distraigo, no me concentro fácil, en toda mi vida pude terminar sólo un libro en los viajes, a veces me pierdo por dónde voy leyendo y un par de veces seguí de largo por estar leyendo. A veces lloro cuando viajo en el colectivo o cuando estoy por quedarme dormida, a veces siento que alguien me abraza y eso me da miedo y amor, porque quizás sea un espíritu que está enamorado de mí y no sabe cómo decirme que está enamorado. Creo que me enamoré una sola vez y el resto fueron sensaciones que no eran amor, amor, eran algo así como Sí, te quiero pero nunca me fue bien que digamos. Me duele saber que hay gente que está sola y gente que está con alguien pero no está enamorada, es muy triste. Me gustan Regina Spektor y Beth Ditto, me gusta Kurt Cobain (por él me gusta el número 27, también me gusta el número 3). Tengo una lapicera de pluma que es amarilla y muchas libretas donde escribo historias diferentes. A veces imagino que voy dando autógrafos por la calle y cantando una canción. Me gustan el actor de Dexter y la actriz que hacía de su hermana Deborah, el libro está bueno, es para leer en la playa (aunque ir a la playa no me gusta, es una forma de decir). Me gustan el color violeta y el color azul, el pelo corto en la mujer y el pelo largo en el hombre (si está limpio). Como te decía antes, me distraigo muy fácil. Si quiero conseguir algo, primero consigo una foto y después de un tiempo, por arte de magia, se materializa, como un libro o una película. Creo en la física y en la entropía. Me gustan las fotos de la Vía Láctea. Quisiera saber por qué la gente ya no se quiere y por qué en Navidad viene Papá Noel y no los Reyes Magos. A veces me cruzo gente que ya me crucé antes y me la paso pensando de dónde la conozco. A veces pienso mucho y no me puedo dormir, me levanto y escribo algo y se me pasa. Me gustaría viajar en el tiempo y volver a primer grado. Una vez la psiquiatra me dio un montón de cosas para tomar y esa semana no me la acuerdo.»