CARTA III

Publicado por eugenesia
«Hola, hace unos días no te escribo, en realidad, hace días que no le escribo a nadie. Hoy siento que tengo que escribirte sobre algo que me pasó hace un tiempo. Hace cinco años me diagnosticaron Linfoma no Hodking de grado II, en una palabra (la que nunca dijo mi Oncólogo) cáncer. Soy de aries, así que yo lo tomé para ese lado, como un paseo, como una licencia en el trabajo para no ir por unos meses. Hace muchos años, la gente al cáncer le decía 'la papa', quizás cuando iban a la verdulería pedían tres kilos de cáncer, no sé. Cuando alguien conocido tiene cáncer la gente me pregunta a mí cómo es, como si yo tuviese la bola de cristal. Prácticamente es una mierda, se te cae el pelo, en mi caso perdí la voz por unos meses, engordé diez kilos, perdí el sentido del gusto y del olfato, sí, es una cagada, pero te lo cuento cinco años después, no seamos tan pesimistas. Tomalo así, como un paseo, como ir a ver a un médico y que te den drogas para consumir cada veinte días o menos (drogas legales, obviamente). No te pongas triste si algún conocido tuyo tiene cáncer, acompañalo, escuchalo, quedate a su lado si te necesita y si no te necesita no insistas, puede ser molesto (a veces la radiación es peligrosa para vos y no para el paciente). Si podés acercarte, comprale cremas, hacen bien a la piel e insistile en que haga ejercicios de manos, para no perder las venas, como me pasó a mí. Acompañalo a hacerse los estudios y no permitas que use pañuelo, por favor, es horrible ver a los pacientes oncológicos con pañuelo, me deprimen mucho. Ofrecele papel y una lapicera para que escriba lo que siente, no insistas si no quiere, es lo peor que le podés hacer. Si te ponés triste, se va a dar cuenta, procurá compartir los momentos lindos (que son un montón) y reíte cuando él se ría y ponete serio si se pone serio. Sostenele el pelo si va a vomitar, no hagas caras cuando le ponen el suero, mirá para otro lado o comentale algo superficial, como el clima o preguntale qué quiere cenar (hacer quimioterapia te da hambre). Intentá no compararlo con otra persona, no está bueno, decile siempre que todo va a estar bien, porque todo va a estar bien. Abrazalo, besalo, cortale el pelo (emparejalo), ponele la crema que compraste, ofrecele agua, ir a caminar (evitando el sol en lo posible, son unos meses). Festejá con él los días que faltan (que son cada vez menos), aunque sea comiendo algo que no puede o tomando un vino entre los dos. Acompañalo e insistile en los chequeos, son una mierda, pero son para control. Si alguna palabra te asusta, se la preguntás a su médico, no a internet, ¿quedó claro? Si la enfermedad reincide, intentá pensar un momento qué falló, qué salió mal y volvé a empezar. Recordale que todo va a estar bien, y por el bien de todos, tenés que demostrarle que vos también estás bien.»