CARTA VIII

Publicado por eugenesia
«Como dirían las viejas, "se me juntó el ganado", tengo dos destinatarios, creo que voy a explotar. Son totalmente diferentes, ni se conocen entre sí y podría decir que sus vidas no tienen nada que ver, me encanta. Creo que voy a seguir escribiendo sin personalizar tanto las cartas, pero respondiendo cosas de ambas. También odio comprar ropa interior, de hecho no sé para qué compro corpiño, debe ser por el miedo a que la poca teta que tengo se caiga y queden tristes (sí, para mí hay tetas tristes y tetas felices). Generalmente uso calzoncillo, me da cierta libertad cuando me agacho y no se me ve la raya del culo como le pasa a la mayoría. Creo que un día le cagué la vida a un nene cuando fui a un cumpleaños, estaba de camisa, el pelo engominado para atrás y mi cara de culo diaria, a lo que el nene después de indagar con dos bebés a la madre le dijo: ¿Y ella qué es, nena o nene? Sí, le cagué la vida. Espero algún día tu carta sobre ser mamá y esas cosas, ni mis hermanas ni yo tenemos hijos, yo no sé si los tendría o si pudiera tenerlos, muchas veces llamo hijos a los libros que empiezo a escribir e hijastros a los de mi biblioteca. Ahora que lo pienso, estudiaste Psicología, no sé si estará bien contarte esto. ¿Ya sabés sobre qué escribir en tu tesis? Contame eso también, me interesa. Obviamente, haciendo referencia a tu carta, siempre me acuerdo de vos, fuiste la primera persona que me respondió y por algún motivo no me olvido de la gente que conozco, aunque sea una señora en la parada del colectivo. Respondiendo a tu pregunta, sí, conozco a Kurt Cobain, no sabía eso de él, sabía que era fanático de varias personas pero no que les escribía, hace mucho encontré una foto de él con Burroughs (un escritor que me gusta mucho). El jueves a la mañana en la radio hablaron del grunge, no sé si lloré por lo mala que fue la nota o por escuchar un fragmento de Where did you sleep last night, en la nota decían que fue la última canción que cantó Kurt y me largué a llorar. Era un día hermoso, Llegué a destino e intenté dejar de llorar (me había puesto a escuchar otra canción para no llegar llorando). Fue un hermoso día, de hecho, un día y medio. Últimamente odio que la gente desaparezca, sin motivo alguno o sin darme un lugar para poder decir lo que siento, peor sabiendo que me hace sentir mal. Me gusta ir al cine y ayer fui a ver tres películas con un amigo, si te gusta ir al cine, avisame y vamos. A veces siento que me sobran cosas y me faltan cosas (tanto material y espiritualmente) pero me confundo y no pienso en eso, o no pienso tanto en eso, por pensar, a veces se hace de día y me doy cuenta que no dormí nada y no me gusta. Me gusta dormir, mucho, procrastino, probablemente termine haciendo todo a último momento, como siempre. Hay cosas que me gustaría contar en estas cartas pero me gustaría conocerte en persona para contarte. En una entrevista de trabajo me preguntaron si escribo sin ver el teclado, dije que sí, que es obvio, me mandaron a tipear nombres y direcciones en inglés y me puse tan mal que escribí muy pocos, no me llamaron nunca. Cuando tengo frío, las manos se me enfrían tanto que me quedan violeta. Tengo una manía de no poner los números con números y a veces escribo todo con minúscula. Hay muchas cosas que no entiendo y cuando me preguntan si las entendí digo que sí, pero no. No me gustan las frases hechas y los refranes. No canto el Himno a Sarmiento y no digo el credo (tampoco voy a misa). Odio las cosas arregladas así nomás, la improvisación y los colectiveros que no frenan. No me gusta mucho la música nueva, la propaganda y la gente que milita y no sabe por qué. Odio no saber todas las letras de las canciones que me gustan. Me acuerdo cosas que no importan y las que importan no, me acuerdo fechas que no importan y fechas que sí importan pero no me acuerdo qué desayuné. Relaciono todo con los Simpson o con un libro. Nunca leí la Biblia completa, aunque diga que sí. También sigo el consejo de Borges de no leer un libro si me aburre, aunque a veces me da curiosidad saber cómo termina y lo leo todo. Empecé Siddartha, pero no lo terminé aún. Odio que me corrijan y que me digan qué hacer. Odio comer repetido. Creo que estoy pesimista (en realidad lo soy, pero hay veces que me molesta hasta a mí). Tengo noventa y tres seguidores en Tumblr, setenta y dos en Tuiter, ochenta y tres en Instagram y quinientos noventa y seis amigos y cincuenta seguidores en Facebook, si conozco a cien de todos esos, creo que es demasiado. Odio las conversaciones forzadas y los comentarios con faltas de ortografía. Me cae mal la gente que se pavonea con su novio y la palabra 'pareja'. Odio la palabra 'conventillo' y el edulcorante. Odio que padre le dé de tomar agua del bidet al perro, me dan ganas de matarlo, me da asco. Odio muchas cosas, voy a seguir escuchando música y esperar a que se me pase. Espero poder escribirte algo que sea lindo en la próxima carta: ahora que me acuerdo, conocí la banda Foals ese día hermoso que te conté, es un lindo recuerdo, porque mientras la escuchaba me daban unos lindos besos. Que tengas un lindo día.»